VIVIENDO SIN VIVIR

Más que un escrito o un simple texto quiero que mires a tu alrededor o dentro de ti mismo y pienses en que la mayoría de las personas hoy día se encuentran presas en un mundo de trabajo, presos de un horario, presos de lamentos que los limitan a crecer, formando una generación carente de emociones o quizá presa de desilusiones que los ha convertido en seres superficiales, viven del dolor y mueren sin control, artistas de intercambio emocional irracional que crean mundos con espacios carentes de la esencia de amar.

La droga mortal que los invita a sufrir sin comprender porqué sufren, viven sin saber porqué viven y mueren haciendo cosas que al final llenan vacíos que con el tiempo se convierten en martirios.

Pocos se centran en cultivar lo que jamás se irá, pocos dejan salir sus lagrimas para poder sanar, una generación despreocupada del perdón que corre tras una felicidad efímera, que ha perdido el verdadero sentido de sanidad. Recuerda que la paz y libertad es fruto del saber amar.

El amor no es teoría, tampoco es una definición, amar es una decisión que tomas con convicción de fortalecer tu relación y dar sentido a tu vida sin limitación. No vivas sin vivir, ni ames para huir de la soledad, aprende a amarte a ti en medio de esta, no exijas un corazón ajeno para poder amar y si así lo haces no preguntes el porqué de la maldad.

Di lo que sientes con la cabeza fría y entenderás las relaciones del verdadero amor, las palabras no dichas quieren hablar y muchas veces gritar, no te ahogues ni te desesperes, ni te apresures buscando aprobación para que te puedan amar.

Conozco de desilusiones, de muerte y de traiciones, aunque pocas veces encontré el camino del poder de las relaciones. No hay relación más fuerte y más pura que la de concederte a ti mismo el amar y de permitirte un encuentro que te lleve a un nuevo comienzo.

Cosecha sonrisas en medio de la ciudad carente de libertad y felicidad, cosecha esperanza en un mundo de traición y rupturas amorosas, cosecha fe y esperanza a aquellos que han vivido infortunios inexplicables, no cuestiones el porqué de tantas desilusiones, aprende de ellas y encuentra las soluciones.

Aprende a amar y dale la oportunidad a la soledad de hacerte encontrar paz, aléjate del ruido destructivo que te hirió y te partió el alma, no sigas aferrado a quienes te hieren y te limitan, el amor en libertad te debe producir paz y no inseguridad.

Necesitamos una generación que tenga la valentía de perdonar y darle más valor al amar que a lo que un día les hizo mal, ya que mejor es sanar que reincidir en lo que nos quita el juicio y nos hace huir del mundo del sueño donde de noche nos gustaba visitar. No vivas sin vivir y comprende que cada latir tiene su razón de existir.