EL ÚLTIMO ADIÓS

Vivimos inmersos en un mundo lleno de reglas y normativas, que al final no nos protegen de un corazón roto; todos hemos vivido, escuchado o leído casos, de personas que han experimentado el momento “limite”, situación de la que pensaron que nunca podrían salir y tocaron fondo al experimentar que la vida es efímera.

Pero te has preguntado alguna vez:

• ¿Qué pasaría si realmente hoy dijeras el último adiós?

• ¿Qué harías si hoy tuvieras únicamente 24 horas de vida?

• ¿Cuál sería tu objetivo de vida?

• ¿Demostrarías ese amor que guardas dentro de ti y que no los has demostrado por miedo al rechazo?

• ¿Te atreverías a perdonar y a ser perdonado?

• ¿Qué harías si este fuera tu último día y se te concediera todo lo que anhela tu corazón?...

Una y otra vez experimentas noches en las que el sollozo y la soledad son tu única compañía, noches en las que no logras conciliar el sueño porque hay algo que no te permite avanzar porque el mundo día a día te demuestra en contra de qué está, sin embargo, no encuentras claridad en saber a favor de qué está.

Hablo directamente a los corazones que en determinado momento se sienten vacíos, que sienten que no pueden continuar, personas que no encajan y que son muchas veces confrontadas de forma cruel y despiadada, personas como tú y yo que añoramos un amor que nos aprecie y valore no por lo que tenemos o sabemos hacer sino por lo que en esencia somos. Te hablo a ti que sigues pensando que la vida es demasiado larga como para pensar en un cambio positivo.

El ultimo adiós no es una dependencia emocional de la cual haces mención anunciando tu partida para que te puedan apreciar, el último adiós debería ser la determinación diaria de desprendernos de todo aquello que nos afecta y nos impide ser felices, para transformar nuestro entorno en una dimensión especial.

Somos muy críticos y exigentes con los demás, excepto con nosotros mismos, juzgamos tanto lo que ven nuestros ojos materiales y olvidamos que lo esencial es invisible a los ojos, otras veces nos exigimos tanto a nosotros que olvidamos vivir plenamente en libertad y felicidad.

Generaciones van y vienen, sin embargo, admito que mi apreciación y consejo se basa en que es preciso buscar la clave de la felicidad conforme a la intimidad que tenemos a diario con Dios, muchas veces hablamos tanto y hacemos demasiado ruido que no escuchamos la voz del verdadero autor del amor, personalmente he sido parte de grupos en los que nos hemos enfocado tanto en el conocimiento y olvidamos que la esencia de una vida plena se basa en mi relación íntima con Dios.

Con este breve escrito quiero que visualices las cosas y personas que realmente son importantes para ti, que descubras tus verdaderos valores y sentimientos, los objetivos por los que vives en esencia hoy día y te preguntes si realmente son los adecuados o si necesitas realizar un cambio.

Comprende que el legado que estás dejando a las futuras generaciones es determinado por las convicciones con las que vives hoy y no por un “si hubiera hecho”, el ahora ya es pasado y el mañana es el presente, ¿cómo te gustaría ser recordado?

Por último, pero no menos importante, te insto a que aproveches hoy como si fuera tu último día para decirle a los que te rodean lo importantes que son para ti. Plantéate pasar un día extraordinario junto a ellos, y disfruta del momento actual como si fuese tu último momento.

Porque nosotros somos de ayer y nada sabemos, pues nuestros días sobre la tierra son como una sombra.

(Job 8:9)