top of page

VACÍO, SANIDAD Y UN POQUITO MÁS…

  • Foto del escritor: Lex López
    Lex López
  • 18 jun 2018
  • 4 Min. de lectura

La vida resulta muchas veces exhaustiva, frustrante y algunas veces extremadamente emocionante… Te lo dice alguien que ha pasado situaciones complicadas, hermosas, tristes y que hasta la fecha pienso que me falta mucho por vivir, experimentar y aprender.

De ciertas maneras se nos enseña en este mundo que el trabajo duro es bueno, que el placer es bueno, que el descanso y un poquito más es bueno. En realidad, todos dicen que lo agradable y satisfactorio en nuestra vida es bueno, sin embargo, ¿quién nos dice que el dolor también es bueno y que sentir un vacío en determinado momento nos ayudará a ser mejores personas? Cada uno tiene aspiraciones distintas y motivaciones que nos inspiran para salir adelante y enfrentar el día a día.


Muchas veces cavilo en que sentir un vacío nos puede impulsar a ser mejores o a quedarnos estancados en un circulo vicioso, dependiendo de la determinación que tengamos al momento de decidir. Déjame preguntarte algo ¿cómo diriges tu vida cuando no tienes ánimo de continuar?, ¿cómo lo que antes te emocionaba hoy resulta ser fastidioso e insoportable? Te pregunto esto ya que en el momento en que olvidamos que somos humanos es cuando debilitamos la posibilidad de mejorar nuestro futuro y nos acomodamos a estándares que la sociedad determina, dejando de lado el hecho de poder lograr un poquito más.

Los momentos difíciles de mi viaje personal me han llevado a perder personas que he amado con todo el corazón, a experimentar un vacío profundo, pero que también me han enseñado que de las presiones, tormentos y derrotas puedo tener la capacidad de aprender algo nuevo, de enfrentar la vida con una sonrisa y la disposición de amar nuevamente sin miedo a nada.


Suena fácil decirlo, sin embargo, no lo es, groso modo puedo mencionarte mi querido lector que perdí a mi mami al mes de haber cumplido mis quince años, estuve a punto de perder la vista hace aproximadamente cinco años, hace tres años tuve un accidente que destrozo poco más de la mitad de mi mandíbula y parte de mi rostro, entre muchas otras cosas que me llevaron a deprimirme, sentirme vacío y un poquito más…

Sin embargo, aprendí que la vida se trata de elecciones y que soy yo quien debe elegir cómo reaccionar a ciertas situaciones, conduciéndome en el camino de la sanidad, llámese “sanidad” al proceso que me conduce a la felicidad.

He visto muchas personas que pasan años en un trabajo que les roba paz, alegría y deseos de seguir viviendo, su fruto resulta muy escaso mientras su vida se consume sin que puedan disfrutar de las cosas simples como el olor del café, el sabor de una buena historia en libros o incluso del amor de su misma familia. Es cruel quizá para muchas personas, puedes ver que tienen autos, casas, dinero, comodidades y un poquito más… sin embargo algo que siempre me ha inquietado es saber si realmente son felices. He descubierto que la felicidad no está en el dinero, tampoco en una fiesta o un enorme concierto… la felicidad se encuentra en lo más profundo de nuestro corazón.

Alguien en cierta ocasión me preguntó si en mi blog, cuando me invitan a cantar o a hablar de mi vida en ciertos eventos motivacionales hablo de algún tipo de religión, claramente respondí a su interrogante con un NO, sin embargo, hago mención que en tiempos de claridad mental me acerqué a Cristo y pensé en determinado momento que quería tener un futuro ideal, así es como decidí entregar mi vida a Dios, obviamente nadie me dijo que iba a sufrir y a experimentar dolores fuertes, incluso personas que me dijeron cuando perdí a mi mami “Dios te quita lo bueno para darte algo mejor” ¿Qué podría ser algo mejor que mi hermosa y maravillosa mami? Hasta que comprendí que, en los brazos de Dios, es él quien colorea mi futuro y no yo quien debe manipular todo a conveniencia.

No niego que sigo cometiendo errores y que me queda mucho por aprender, sin embargo, permíteme darte un consejo: elige vivir con propósito, ama con determinación, adquiere sabiduría y establece consecuencias, no dejes de soñar en aquello en lo que puedes convertirte, pueda que al final no logres todo lo que un día soñaste, pero recuerda que nunca serás capaz de lograr aquello en lo que nunca sueñes.

De los parajes del vacío me conduje por el camino de la sanidad que me están llevando a la felicidad y un poquito más… sigo aquí por un propósito y esto es parte de mi viaje personal.


Espero que te haya gustado esta pequeña narración de mi viaje personal, que tomes en cuenta los consejos y que si estás pasando por una situación dolorosa o conoces a alguien con iguales o similares situaciones puedas compartirle este escrito, no olvides también que puedes escribirme a mis redes sociales o mi correo personal, será un gusto atenderte y saber de ti.

Gracias por dedicar estos breves minutos de lectura a escritos de un lunático.

 
 
 

Comentarios


  • Black Facebook Icon
  • Black Instagram Icon
  • Black Twitter Icon
  • Icono negro LinkedIn
bottom of page