CACAERÍA DE FANTASMAS

¿Alguna vez has pensado que no mereces ser feliz o que no mereces experimentar momentos maravillosos de la vida a causa de tomar malas decisiones en el pasado o actualmente? Citando al Dr. Richard Gillett “Una vez que creemos en algo, esa creencia suele acompañarnos durante el resto de nuestras vidas, a no ser que la pongamos a prueba”. ahora permíteme darte un consejo para salir de cacería de fantasmas y alcances a comprender sin sentimiento de culpa que mereces vivir libre y experimentar esos momentos maravillosos que crees no merecer.

Tengo una forma muy peculiar de creer que nuestros pensamientos son activados por exorbitantes cantidades de imágenes, ideas o recuerdos que determinan el resultado de lo que fuimos, somos y esperamos ser en el futuro. En este escrito quiero exteriorizar que, tanto nuestro pasado, como nuestro futuro son solo entelequias, y sería muy importante que todos lo comprendiéramos para que aprendamos a vivir con más energía y entusiasmo el día a día.

Hay situaciones en nuestra vida que nos marcan, algunas de ellas nos han impulsado a seguir adelante, sin embargo, otras han sido el clímax para formar fantasmas que nos persiguen el resto de nuestra vida y causan que nos quedemos estancados, robando sentido a nuestra existencia.

Estos fantasmas suelen estar en nuestra memoria sin siquiera darnos cuenta de su existencia, pero cuando nos encontramos en una situación de tensión, estrés o demasiada conmoción aparecen para recordarnos las malas experiencias de nuestro pasado. Entonces, cuando más vulnerables estamos, estos pensamientos nos cortan las alas y nos dejan una visión muy borrosa de la realidad actual, sentimos que, si fallamos una vez, si cometimos aquel error tan horroroso, nunca podremos levantar cabeza para un mejor futuro.

El pasado que ha formado estos fantasmas que nos persiguen, muchas veces nos condiciona para no experimentar el futuro de forma correcta, por ejemplo; la persona que tuvo una decepción sentimental queda atrapada a no abrir más su corazón, claramente ese recuerdo amargo no deja expectativas a opciones, o a disfrutar de una relación más saludable, si la persona no confronta ese fantasma que le causó tal herida.

Enfrentarse a los fantasmas es una tarea ardua, pero para salir de cacería necesitas tener determinación y convicción. Como primer paso debes aprender a identificar los fantasmas que te atormentan, analizar la forma en cómo actúan y en qué momento aparecen.

Muchas veces es difícil reconocer estos fantasmas, ya que hemos estado tan acomodados a su existencia que no nos hemos detenido a cuestionarlos, a tal grado que forman parte de nosotros. Por ello, es importante llevarlos a la conciencia.

Una forma muy peculiar de identificar estos fantasmas es llevar tu mente a un momento sentimental, o un momento que te marcó a tal grado que no te deja continuar, piensa en una decisión de la que estás completamente arrepentido, ese momento te permitirá identificar la raíz del problema y de qué forma se manifiesta el fantasma, analiza lo que alimenta este fantasma y empieza a cavilar opciones de posible solución.

Algo que hago constantemente es escuchar música, esto me ayuda a determinar el nivel o estado de mis emociones partiendo del ritmo y contenido musical, o también experimentar el silencio cuando me encuentro a solas en casa, no digo que sea algo que nos ayude a todos por igual, sin embargo, en lo personal es algo que me ha ayudado a cazar algunos fantasmas que no me permitían continuar.

Huir de los fantasmas no es una solución, incluso, huir lo único que causa es que los problemas y la depresión aumenten de forma monstruosa, quizá suena muy loco lo que diré a continuación, pero creo que todos debemos aprender a enfrentar estos fantasmas, ser agradecidos con el dolor y la traición que nos causaron, ya que, aunque hoy no lo entendemos, quizá mas adelante comprendamos que la vida nos hacia un favor.

Comprende que a veces necesitamos exponernos a nuestros más grandes miedos y ser capaces de enfrentar aquellos fantasmas que nos lastiman para alcanzar la libertad.