top of page

AMOR PRECOCINADO

  • Foto del escritor: Lex López
    Lex López
  • 7 jun 2018
  • 3 Min. de lectura

Uno no se convierte en hamburguesa solo por entrar a un mcdonalds.

Lamentablemente vivimos en un mundo materialista, enfocado en el físico y no en el corazón de la persona, un mundo que actúa por emociones y que no se esfuerza en fortalecer relaciones, la perspectiva de las personas hoy día es encontrar un amor precocinado, en el que todo ya esté solo de pedir, o sea, como en un restaurante ordenas y se te da, comes, pagas la cuenta y te vas, y olvidan que el amor es una bellísima flor que está al borde de un precipicio y que solo quien tiene el coraje y la valentía de ir por ella es capaz de disfrutar en esencia la realidad de este.


Cuando entras a un restaurante de comida rápida, la única preocupación que tienes es buscar una mesa y esperar que el mesero se acerque a ofrecerte el menú, aunque en muchas ocasiones los mismos meseros te llevan a la mesa sin necesidad que tu busques una. Para ser más específico un amor precocinado desde mi perspectiva es un amor mediocre, un amor a medias, en términos generales no es amor en realidad, simplemente es una experiencia esporádica que te llena por momentos pero que luego de un tiempo te hace sentir vacío y solitario.

En estos casos el deseo, anhelo de amar y ser correspondido se convierte en una vaga ilusión que deja a las personas estancadas en una historia repetitiva que en lugar que fortalecerlos los consume, desgasta y no les permite concretar una relación formal por miedo al compromiso.

Un amor que no está en el corazón de ambos protagonistas de una historia romántica es simplemente un plato de comida rápida que al momento de salir del restaurante te das cuenta de que solo llena un espacio, pero no es saludable que lo estés procesando toda tu vida. Quiero que entiendas lo siguiente: el verdadero amor se edifica entre dos personas y no sacrifica a una de las dos personas, tampoco es un restaurante en el que solo ordenas lo que quieres, ni mucho menos es un paquete que está listo para abrirse y luego se desecha.

Amar desde mi perspectiva es como plantar una flor con mimos, regarla con detalles no solo materiales sino también sentimentales, abonando esa hermosa flor día a día con paciencia, viendo con los ojos del alma para encontrar calma, el que permite trasplantar con fe ya que necesita tiempo y dedicación para crecer.

En términos generales el amor precocinado es aquel que no emplea mucho esfuerzo, ni creatividad, se desvanece y termina afectando tu sistema emocional, mientras que el amor que se cocina es aquel que a diario prepara y se esfuerza por dar lo mejor de ambas partes, es aquel que prevalece y se fortalece buscado el bien mutuo. Recuerda que el amor y la sabiduría te permiten poner límites y establecer consecuencias, ayudándote a responder de manera positiva.

Por último, mencionar que cada uno de los que hemos vivido una situación del tipo precocinado, en algún momento de nuestra vida nos dimos cuenta de que estas circunstancias resultan agotadoras, desgastantes y que la paciencia tiene un límite. No obstante, es importante mencionar que es bueno y sano que la paciencia nos lleve a un punto de quiebre ya que eso nos ayuda a darnos cuenta de que estamos cansados y no queremos perder más el tiempo en una historia que nos devuelve tan pocas satisfacciones y tantos desencantos.

Espero que este escrito te haya gustado, que dejes tu comentario y compartas con tus amigos y familiares, me encantaría conocerte, puedes escribirme a mi e-mail o mis redes sociales.

 
 
 

Comments


  • Black Facebook Icon
  • Black Instagram Icon
  • Black Twitter Icon
  • Icono negro LinkedIn
bottom of page